El duelo es una etapa necesaria para superar la pérdida, y no hay una forma «normal» de vivirlo, cada uno lo hace a su manera
Pero existen algunas claves que ayudan a hacerlo y, de ser necesario, hay que acudir a una terapia psicológica
1. Aceptar los propios sentimientos: La clave en este caso es experimentar y reconocer tales sentimientos, incluso aunque desde un punto de vista racional le parezcan incorrectos. «Poco a poco nuestro cerebro va adaptándose a esta nueva realidad, asimilando la pérdida».
2. Rodearse de personas en las que apoyarse: No es recomendable encerrarse, se recomienda que las personas que están en un proceso de duelo, en la medida de lo posible, socialicen buscando la complicidad de su círculo más cercano.

3. Cuidar la salud: Una buena alimentación, practicar ejercicio físico y descansar y dormir las horas adecuadas son factores de gran importancia para hacer el proceso de pérdida un poco más llevadero.

4. Recordar los buenos momentos: Ayuda a desasociar la imagen del fallecido durante sus últimos días, si fue a causa de una enfermedad o del shock que nos produjo la noticia de su muerte si esta se produjo de forma repentina.

5. Acudir a un psicólogo: El apoyo más importante que una persona recibe después de sufrir una pérdida proviene de amigos y familiares, pero en caso de dificultades para superar la pérdida, puede ser útil el apoyo terapéutico; la terapia psicológica ayuda a las personas en proceso de duelo a reinterpretar sus emociones y pensamientos, dándoles herramientas para afrontar la pérdida de un ser querido.